Hay inquietud ahí afuera. Es otoño, dicen, porque se acortaron los días, porque agosto comenzó a enfriarnos el rostro o porque las hojas caen. Pero yo sé que no es cierto del todo: el tramo último del verano no ha acabado aún. Ni es cierto que las hojas caigan más en estos días. Llevo viéndolas …
LA PESTE DEL SIGLO XXI
LA PESTE DEL SIGLO XXI —El virus del miedo— La mayor limpieza, la más aséptica, la menos dolosa para los mandatarios son las guerras donde todos nos involucramos, sea por ideología política, patriotismo o religión. A partir de este año 2020, quienes dictan el orden mundial saben ya que somos obedientes, que enseguida nos amoldamos …
Entre limones
“Había limones, y limonero. Y padre, casa y huerto. Las hojas eran reflejos de rayos de luz que me alimentaban. El sol un astro que se vestía de novia sin pararse a mirarme. Pero estaban los limones en su limonero y el padre en la casa y yo con él, en el huerto.
Un aciago día quiso el huerto quedarse huérfano y los limoneros comenzaron a ajarse y todos los árboles frutales enfermaron en silencio. Y el juego de los limones se acabó sin que nadie ganara excepto el paso de los vientos, la lluvia incesante, el calor agosteño y las heladas invernales.
Como un príncipe feliz, yo me aposté a las puertas de mi “jardín” muerto bajo las nieves del riguroso invierno e intenté revivir la estatua del limonero con los cánticos infantiles que mi madre había aprendido desde niña y aún en su madurez, era capaz de recordar.
Pasó el invierno y despertó el limonero de su letargo y se abrió en yemas siendo los muros testigos de tan paradójico acontecer. Y volvieron los limones y el limonero a la casa y al huerto, pero jugaba yo sola a un juego llamado “la vida o el paso del tiempo”. Así, aferrada a sus ramas y con adusto gesto, me reflejé en los espejos de sus hojas y me encontré sola una primavera más después de tantas otras que ya habían sido devoradas por el monstruo que devora los años… “
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Entre limones anda el juego, de “Retratos de la Memoria”, Alicia Rosell.
Pintada en un cuadro de HOPPER
«Calor, frío, lluvia, viento, brisa, fresco; siento estas caricias besar mi cuerpo y pasar de puntillas por mi alma. A veces, debo inventarlas para sentirlas y es como si los elementos me pellizcaran la piel en pícara concupiscencia. Yo me despierto y revivo fuera del sueño; como pintada en un cuadro de Hopper me …
Resiliencia
«Muchas veces preferimos engañarnos por no perder una esperanza, y como única forma de resistencia para no dejar de sentirnos vivos aceptamos nuestro destino como el único posible; pero también es ese mismo engaño el que no nos deja ver que la esperanza es en sí misma, la propia resistencia» _ Alicia Rosell©🌹 De …
NOCHE GLORIOSA
Oh, noche hermosa de amor encendida Tan de brillante, luminosa… Oh, noche de paz que serenas corazones Oh, clamorosa noche de estrellas titilantes Tan de buenaventura, venturosa… Oh, noche buena, de luz incendiando razones Oh, bella nochebuena, deliciosa, que del cielo te descuelgas y con el día nos amaneces, contemplativa y silenciosa… Oh, noche de …
“EL BESO DE LA MUERTE”
Tengo la romántica idea de que un cuerpo sin vida podrá fundirse con la madre naturaleza si se entrega a la tierra e incluso puede dar paso a otras formas de vida en un último intento por darles continuación. Ni nichos ni urnas pueden cumplir esta entrega.
INTERCONEXIONES
Truena y relampaguea. Llueve. La noche viene cayendo. Solo escucho el teclear de mis dedos sobre el ordenador y el ruido de los coches que al circular rasgan la cortina de lluvia. He quitado la música para escuchar el sonido de la vida fuera y dentro de mi cuerpo. Tengo sueño, ganas de dormir …
Dos mundos, un solo horizonte (Retratos de la Memoria, extracto)
«No sé cuántos pensamientos cruzan mi mente hoy, enmarañando más si cabe mi discernimiento entre lo real e irreal. Me aturden tanto que los siento elucubrar con mi imaginación hasta arrebatarme la voluntad. No es la primera vez que me sucede, que mi libre pensar es arrebatado por los aconteceres del pasado. Será pronto, …
Aceptar la finitud
“Aferrarse a la vida -pese a la certeza de su final- es una quimera. No entendemos el sentido de la vida de igual forma que tampoco sabemos cómo afrontar la dependencia amorosa cuando una relación acaba. No aceptar “la finitud” es no saber vivir con uno mismo, en si mismo y desde la conformidad y …