«Eres ese sentimiento que va y viene como oleaje de mar, fluctuando entre la playa de tus temores y el horizonte de mis deseos. Pero te sé siempre presente, aun cuando te ausentas o me ausento yo, como si temieras por tu libertad y presagiaras que mi corazón se fuera a dañar mientras oteas desde alta mar. Eres la estrella que más brilla en mi vida aunque me dejas a oscuras cuando más necesito tu guía. Y aún ciega, me muevo segura mientras jugamos a adivinar qué somos el uno para el otro. Pero no tiene sentido ocultar lo obvio: tú ya eres mi faro y yo, la brújula que te marca el camino de regreso hasta el puerto de nuestras vidas…»
Alicia Rosell, escritora