«Recreo en mi mente conversaciones transcendentales que debo tener con mi hijo y no puedo evitar recordar que son las mismas que un día tuvo mi madre conmigo y, después, en su ausencia, mi padre; seguramente no, indudablemente serán las mismas que ellos mantuvieron, a su vez, con sus padres. Todo esto me confirma que …
La superviviencia de la literatura vocacional sin marketing.
“… Realmente, ¿nos merece la pena tanto sacrificio o es mejor ser un autor poco leído o lo que es peor, vender poco pero vivir sin presiones? Sé y soy consciente de que hay autores que lo llevan estupendamente, pero el camino literario nunca ha sido un camino de rosas y menos lo es si además tenemos condicionantes en nuestras vidas que nos llevan por otro camino menos fragante y más espinoso por avatares circunstanciales o vitales (trabajo, enfermedades, etc.)…”